UN ALIADO CONTRA EL FRÍO, EL GINKGO BILOBA

       

    El Ginkgo biloba es una de las especies de árboles más antigua en el mundo. Este árbol encierra un misterio histórico que se remonta a los antiguos jardines de templos y monasterios orientales, lugar en donde se conservó inexplicablemente después de haber sido extinto en su forma silvestre miles de años atrás.
     Los chinos lo consideraban un árbol sagrado y como tal lo reverenciaban y protegían. 

     Es de gran tamaño, llegando a alcanzar  hasta 30 metros de algura, sus hojas tienen forma de mano.
    Los árboles de ginkgo pueden vivir miles años. El uso del ginkgo, por ejemplo, ya fue descrito para el asma y la bronquitis en el año 2600  A d C. El hecho de que como especie haya podido sobrevivir tanto tiempo se cree que se debe a que es un árbol especialmente fuerte que puede protegerse a sí mismo con sus propios antioxidantes.

      El Ginkgo puede servir de ayuda para evitar  los sabañones, calambres  o la inflamación de los dedos de los pies, de las manos, los oídos o la cara  por la exposición al frío.
      Algunas personas lo usan para otros problemas relacionados con un menor flujo de sangre en el cuerpo, incluyendo el dolor de piernas al caminar (claudicación) y el síndrome de Raynaud.

     Se  reconocen más de 100 principios activos presentes en las hojas del Ginkgo biloba.
 Pueden ser de gran ayuda para evitar el frío excesivo en las zonas más sensibles en épocas invernales.

     Se utiliza sobre todo para trastornos circulatorios cerebrales y como preventivo para todas aquellas afecciones que dependen de una insuficiencia cerebrovascular como:
    Pérdida de concentración
    Mala memoria 
    Cefalea 

    Confusión
    Fatiga (tanto física como psíquica)
    Ansiedad
    Alzheimer
    Mareos,Vértigo    

    Zumbidos en los oídos
    Problemas de audición
  
        Y otros desórdenes neurológicos.
    También se le han atribuído propiedades afrodisiacas  y en general ayuda  a retardar el envejecimiento.

    MODO DE EMPLEO
                                                                                  

- Infusión

Se prepara añadiendo una cucharada pequeña de hoja de ginkgo a una taza de agua hirviendo.
De esta infusión se pueden tomar hasta 2 tazas al día, preferentemente antes de la comida.

- En extracto fluido, se administran de 25 a 50 gotas, unas 3 veces al día. 

También se puede obtener el extracto seco, que se administra bien en cápsulas o en cualquier otra forma sólida.

       

 En la industria manufacturera el extracto de ginkgo se utiliza en los cosméticos.

NOVEDADES

     En los últimos estudios farmacológicos alemanes el Ginkgo biloba aparece, entre otros, como “nootrópico”, es decir, como fármaco que activa el rendimiento psicológico, la atención y las funciones cognitivas. Todavía está en curso un gran número de investigaciones sobre el ginkgo,  por ejemplo, se está estudiando la eficacia de extractos de sus hojas en hiperactividad bronquial, reacciones alérgicas de la piel, alergias en general, afecciones a consecuencia de cambios en el sistema inmune, pérdida de agudeza visual de origen vascular, psoriasis, etc.

    Prácticamente carece de efectos secundarios. Unicamente, en caso de sobredosificación, cabe esperar que aparezcan náuseas, vómitos, diarrea o sensación de vértigo.

ADVERTENCIA:

    El ginkgo interactúa con muchos medicamentos. Antes de tomarlo, es conveniente consultar con un profesional de la salud si está tomando algún medicamento. Dado que fluidifica la circulación sanguínea, no se debe tomar en los días previos a una intervención quirúrgica.