LA CÚRCUMA

    La cúrcuma es un planta originaria de Asia que se lleva utilizando durante siglos para curar varios tipos de dolencias. Desde antiguo su principal uso ha estado encaminado a combatir el malestar y cualquier tipo de problema gastrointestinal, desde diarreas, cólicos, inflamación… Pero sus propiedades medicinales no se centran unicamente en el aparato digestivo, sino que también, por ejemplo, es una buena aliada contra la artritis.

   Otra particularidad de esta joya de oriente es que es un excelente energizante y reconstituyente natural.

    También posee importantes efectos antiinflamatorios: Su principio activo,  la curcumina, se  ha demostrado en estudios con animales que tiene una acción antiinflamatoria comparable a la cortisona y a la fenilbutazona, en casos de inflamación aguda, con la ventaja de que no produce los efectos secundarios asociados a estos fármacos.

    La cúrcuma además es recomendada para la prevención de determinadas enfermedades como el cáncer de mama, de piel y de colon. Por este motivo su ingesta es aconsejable en cualquier momento y lo ideal sería usarla cotidianamente como condimento en nuestras las comidas.