Los arándanos y el tracto urinario

    Los arándanos son una pequeña fruta del bosque, de intenso y exquisito sabor, con excelentes propiedades para nuestra salud. Crudos, en zumo o en cápsulas, son muy beneficiosos para nuestro organismo, sobre todo porque tienen un alto poder antioxidante. Esto quiere decir que neutralizan la acción de los radicales libres, responsables del envejecimiento.

    Su consumo ayuda a reducir el estreñimiento porque proporcionan mucha fibra y además mejoran la circulación periférica y refuerzan los capilares.

    Poseen un alto contenido en vitamina C por lo que refuerzan nuestro sistema inmunológico y facilitan la absorción del hierro. También son muy indicados, por tanto, en casos de anemia ferropénica.

     Pero sus propiedades no acaban ahí. Desde tiempos inmemoriales se han recomendado los arándanos  como remedio natural contra las infecciones del tracto urinario, actualmente también es un tratamiento muy demandado.

     Para la cistitis, la variedad que mejor la combate es la de los arándanos rojos (o americanos), que es la que más propiedades antisépticas y antibióticas tiene en relación a los gérmenes de las vías urinarias.    

    El arándano rojo también se usa para el tratamiento de la vejiga neurogénica (una enfermedad de la vejiga) al igual que para desodorizar la orina en las personas con incontinencia urinaria (dificultad para controlar la micción). Algunas personas usan el arándano rojo para aumentar el flujo de orina, matar los gérmenes, aumentar la rapidez con la que sana la piel, y para disminuir la fiebre.
    Según un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, 300 mililitros de zumo de arándano rojo reduce los riesgos de volver a contraer una infección de las vías urinarias.

Los arándanos y su zumo también aportan beneficios contra otros tipos de bacterias, regulan el colesterol y previenen enfermedades cardiacas.

            
Precauciones especiales:

Embarazo y Lactancia: El arándano rojo y el jugo de arándano rojo es seguro de consumir durante el embarazo y la lactancia. Pero  debe tomarse el fruto natural. No es recomendable en estos casos usar suplementos dietéticos que contengan productos de arándanos. (Podrían contener otros compuestos que no se sabe si podrían ser perjudiciales)

Alergia a la aspirina: El arándano rojo contiene cantidades significativas de ácido salicílico. El ácido salicílico es similar a la aspirina. Se debe evitar tomar grandes cantidades de jugo de arándano rojo si se es alérgico a la aspirina.

Diabetes: Algunos productos de arándano rojo son endulzados con azúcar. En el caso de padecer diabetes, hay que asegurarse de que los productos de arándano rojo sean endulzados con otros edulcorantes, como la estevia.

Cálculos renales: El jugo de arándano rojo y los extractos de arándano rojo contienen una gran cantidad de una sustancia química llamada oxalato. De hecho, hay cierta evidencia que muestra que algunas tabletas de extracto de arándano pueden aumentar el nivel de oxalato en la orina en un 43%. Puesto que los cálculos renales están hechos principalmente de oxalato combinado con calcio, el arándano rojo podría aumentar el riesgo de formación de cálculos renales. En el caso de haber padecido cálculos renales, habría que evitar consumir muchos arándanos rojos o sus jugos.